lunes, 5 de junio de 2017

7 días navegando por Aysén y Chiloé en el AUCAR. Enero 2016.

"Si yo fuera navegante, 
capitán o simple infante, 
de inmediato aceptaré,
que la tierra siempre lejos, 
que la niebla imponderable 
en mis mapas son la sal..."
                            Navegante - Eduardo Gatti

Esta pequeña bitácora va dedicada a nuestro querido Tomás Castillo Prado, con quien tuvimos la suerte de compartir el que fue su último viaje por los canales del sur de Chile en enero de 2016, y quien nos dejó el viernes 10 de febrero de 2017 con el regalo de haber disfrutado la vida junto a él durante casi 40 años. 

Un abrazo enorme que vuele a donde estés querido Tomy, te extrañamos. 

Tu tripulación del AUCAR.

Capitán Mario, Jaime y Cristián.





SÁBADO 9 ENERO, 2016


Puerto Aguirre, en medio del Canal de Moraleda.


Rumbo a Puerto Aguirre abordo de la "Shaker II". Al fondo el Volcán Macá.

Despertamos temprano en el excelente "Hotel Loberías del Sur" en Puerto Chacabuco, para alcanzar a tomar algo de desayuno y arrimarnos a la "SHAKER II", el lanchón que nos llevaría a Puerto Aguirre. Fueron cerca de 4 horas de tranquila navegación por los canales hasta llegar a Puerto Aguirre sobre el mediodía. Ya nos esperaba el AUCAR y el capitán Mario junto a su tripulación "germana de Valdivia". Luego de subir los víveres al AUCAR y despedirnos de los alemanes, enfilamos por el Canal Moraleda hacia el S en dirección a la Laguna San Rafael. El día estaba precioso, aunque corría poco viento así que fue el motor el que nos ayudó a cruzar los canales. Il Vero Capitano Mario nos deleitó con su mundialmente famosa "pasta al dente". 


El AUCAR fondeado en Puerto Aguirre, Aysén.


(No anoté más detalles de este día en la bitácora, por lo que no guardo el nombre de la primera cala que hicimos para pasar la noche. Sin embargo, recuerdo el lugar, quedamos protegidos del viento y no tuvimos problemas de "garreo". N. del A.: "Garreo, ir para atrás una embarcación al fondear, o estando ya fondeada, trayéndose arrastrando el ancla, bien sea por no haber ésta hecho presa en el fondo, bien por desprenderse de él, o bien por ser blando y arrollarlo".)


DOMINGO 10 ENERO, 2016
Jaime culturizándose en el medio del Canal de Moraleda.

El domingo despertamos al alba y enfilamos hacia Bahía Quesahuén, donde recalaríamos antes de entrar a la Laguna. Capitán Mario nos entretuvo con sus relatos sobre familias y árboles genealógicos ("...ése señor estaba casado con una prima hermana de mi mamá"). Yo preparé unos filetes de pollo a la cebolla con papas doradas de almuerzo. En algún momento de la tarde, cuando ya estábamos fondeados, vimos pasar al Skorpios hacia la Laguna San Rafael. 




LUNES 11 ENERO, 2016

Salimos a las 9.00 hrs de nuestra cala en Bahía Quesahuén. La mañana estaba nublada. Seguimos rumbo al S, hacia el Golfo Elefantes. El paso por los islotes para entrar a la Bahía de San Rafael fue un pelo complicado, por las aguas poco profundas y el peligro de encallar en un bajo. Pero zafamos y atacamos el Río Témpanos sin dudas (el Islote Observación casi nos juega una mala pasada... literalmente!).
Durante la navegación por el Río Témpanos nos adelantaron varias lanchas y un catamarán grande. Pequeños icebergs nos salieron al camino y a eso de las 13.00 hrs hicimos entrada triunfal a la Laguna San Rafael.



Seguía nublado pero se lograba apreciar el glaciar. Capitán Mario acercó el AUCAR y con pilotín Correa nos bajamos a buscar hielo en el dingui. Cumplimos con éxito la misión y degustamos de un Johnnie Walker Etiqueta Negra con hielos milenarios. Tiramos ancla cerca del Skorpios, vimos 3 toninas y Jaime preparó el aperitivo y unos ricos tirabuzones con atún y crema. La crema de zapallo también estaba exquisita. Todo esto mientras sonaba el gran Julio Iglesias de fondo. 


Glaciar de la Laguna San Rafael, Aysén. 
Tras el aperitivo y el almuerzo nos volvimos a acercar al glaciar, para admirarlo por última vez, tras lo cual enfilamos hacia la salida por el Río Témpanos. 



Llegamos a Bahía Quesahuén donde volvimos a atracar para pasar la noche. 

Jaime preparó sopa a gusto y arroz con huevo y salchichas. Capitán Mario puso el CD del grupo "Aucar de Chiloé", pero al sacarlo de la caja lo rompió, jaja... nos tuvimos que conformar con el DVD y los videos chilotes en el estupendo sistema audiovisual del AUCAR. Luego vimos un DVD del Calafate argentino y, finalmente, a Diana Krall en Río de Janeiro.

Tuvimos una muy entretenida sobremesa. Conversamos sobre la fe, y temas conexos que suscitaron un colorido intercambio de ideas entre la tripulación. Cómo olvidar a capitán Mario y sus cuatro "L" ("to love, to learn, to live, to leave a legacy").







Luego de esto, nos quedamos piscoleando con pilotín 2º Correa (AKA "Culea"); la noche estaba cubierta, no se veía una estrella y caía una ligera lluvia. Al salir a fumar a cubierta nos percatamos que el ancla había "garreado" y que estábamos a escasos metros de la orilla. Se le avisó a contramaestre Castillo Prado (Tomy para los amigos) y ante el potencial peligro de la situación hubo que despertar a Capitán Mario. Se decidió mover al AUCAR para fondear algunos metros más allá. Ya era hora de dormir. 




MARTES 12 ENERO, 2016

El despertar fue un tanto abrupto ya que IL CAPITANO notó que nuevamente habíamos garreado durante la noche y estábamos cerca de la costa. 
Retomamos la navegación con la ilusión de llegar a Puerto Americano, pero el día nos iba a llevar por otros derroteros. Estuvo nublado y con llovizna gran parte de la jornada. 
A escasas millas de Puerto Aguirre, pasamos por un lugar donde había huiros y le pegamos a un bajo. Fue un golpe seco que remeció todo el yate, aunque no detuvimos la marcha. El bajo no aparecía indicado en las cartas de navegación. El problema no fue el golpe sino que la mata de huiros que se quedó atrapada en nuestra hélice, lo que provocaba que el AUCAR vibrara al navegar por sobre los 3 nudos de velocidad. Iba a ser necesario sumergirse bajo el casco y cortar las algas.



Sin embargo, las aventuras de este día no terminarían ahí. Obligados a fondear esa noche en Puerto Aguirre por nuestra baja velocidad, lo hicimos en un tranquilo pozón a un costado del muelle y del canal. A nuestro lado tiró ancla un barco COPEC que llevaba combustible al pueblo. Comimos animadamente y Capitán Mario -ya que no había voluntarios para realizar la labor bajo el yate- determinó que "el más joven de la tripulación" se tirara primero. Y... el más joven era García-Huidobro! Accedí, confiando en mi buena estrella ("cuea" para algunos). Nos fuimos a dormir, pero al poco rato se sintió el ruido que provocaba nuestra ancla al arrastrarse por el fondo del canal ("garreamos nuevamente"). Tomás se despertó justo a tiempo, porque estábamos a la deriva en la mitad del canal! Nos habíamos movido cerca de 50 metros del lugar original. Nuevamente fue necesario despertar a IL CAPITANO, para proceder a lanzar nuevamente el ancla. Luego de varios intentos, a eso de las 2.30 hrs, el ancla quedó bien asentada y pudimos ir a dormir. 


MIÉRCOLES 13 ENERO, 2016



El día comenzó con la fría, pero crucial, misión de sacar los huiros de la hélice del AUCAR. Me tomé un trago de ginebra, me puse el trajebaño y premunido de un cuchillo con sierra bajé la escalerilla de estribor y me sumergí en las heladas aguas. Capitán Mario me pasó una escafandra y comencé con la misión bajo el agua. Fueron necesarias cuatro sumergidas para poder decir "misión cumplida". El condenado huiro estaba bien enredado. Al tercer intento logré cortar la mata principal. Me faltaba la respiración, más que nada por la sensación de ahogo al estar bajo el casco y las 13 ton del AUCAR. Pero al cuarto intento logré sacar el resto del huiro. Me gané un buen trago de escocés.
Retomamos la navegación a buenos 8 nudos. El día se fue abriendo y cuando paramos en la Bahía Calquemán de la Isla Magdalena, la tarde estaba radiante para almorzar. IL CAPITANO nos preparó la "specialitá de la casa"... pasta al dente con romero!
La tarde siguió sin contratiempos y poco antes de la puesta de sol enfilábamos por los canales que nos llevarían hasta la Isla Manuel, donde a eso de las 21.00 hrs fondeamos en un lugar precioso y tranquilo.




Con pilotín Correa nos animamos a ir a buscar choritos arriba del dinghi para la comida. El primer objetivo, traer agua, no lo logramos ya que las vertientes traían gotitas esporádicas. Con los choritos nos fue mejor, lo que permitió que Capitán Mario Castiglione nos cocinara un arroz con choritos al vapor. Degustamos un exquisito vino blanco Yelcho y luego de admirar las estrellas y la Vía Láctea, nos fuimos a dormir con la satisfacción de un muy buen día vivido.
Isla Manuel, ya camino al N, hacia Chiloé.


El cómodo interior del AUCAR.



JUEVES 14 ENERO, 2016

Isla Manuel, Aysén.

Despertamos con el marco impresionante que nos entregaba el fondeadero en Isla Manuel. Jaime partió en el dinghi a buscar agua a las vertientes que había, modelando sus pantys blancas (!). Disfrutamos de ese lugar maravilloso hasta poco antes del mediodía. Salimos sigilosamente evitando los bajos a lo largo del estrecho canal y empalmamos hacia el Canal FRODDEN para luego continuar por el CANAL DE MORALEDA. El día se mantuvo radiante, y -por primera vez en la navegación- el AUCAR pudo desplegar su velas (genova y mayor). La navegación a vela fue una delicia. Con el yate moderadamente escorado, avanzamos sigilosa y raudamente hacia la ISLA REFUGIO. Me tocó cocinar y dimos cuenta del arroz con choritos de la noche anterior. 
Dormité gran parte de la tarde, pero tuve la suerte de poder admirar la llegada a TIC TOC, terrenos del recientemente fallecido Douglas Tompkins, con su río y el imponente CERRO YELI coronando el paisaje. 
Jaime tuvo la gran idea de hacer tacos con carne y frente a la pequeña cabaña ubicada en el estuario, echamos el ancla. Tuvimos función doble con el DVD de Andrea Boccelli y lo que nos faltó de ver de la película "LOS DIOSES DEBEN ESTAR LOCOS". 
Fue un día sin sobresaltos, inolvidable por las horas que pudimos navegar a vela. 





VIERNES 15 ENERO, 2016

Rumbo a Quemchi, Isla Grande de Chiloé.


La lluvia nos recibió con fuerza a la mañana. A medida que avanzamos hacia la salida de TIC TOC, nos dimos cuenta que -otra vez- los malditos huiros se habían atascado en nuestra hélice. Luego de una corta deliberación (hasta 20 lucas se ofreció al valiente) Tom se puso su tenida "belle epoque" y se lanzó al agua. Con una determinación y destreza notables, a la primera sumergida logró cortar todos los huiros. 
Nos esperaba una mar picada al empezar el cruce del GOLFO DEL CORCOVADO. Eran las 11.20 hrs. 
Con viento NE y N que se mantuvo constante durante prácticamente las siguientes 6 horas, a 20 y 25 nudos, el AUCAR pudo desplegar con elegancia primero la genova y luego la mayor. 
Durante gran parte del trayecto el yate navegó escorado entre los 20 y los 45 grados. Los cuatro en cubierta, a popa, bajo el chubasquero, fuimos mudos testigos de cómo el AUCAR nos llevó tranquilamente sobre las olas bajo la lluvia. 
IL CAPITANO timoneó con precisión y experiencia durante 3/4 del cruce. Pilotín Correa lo relevó hacia el final, por aprox una hora, con mucha prestancia. Tomy sufría con el mareo y yo disfrutaba con la brisa marina y la lluvia en la cara. Mención aparte el "impermeable" de Jaime... jajaja... que a la primera puesta sufrió un corte desde la baja espalda y por toda una pierna! (la mala raj...!)


Jaime demostrando sus destrezas como timonel durante el cruce del Corcovado. Nótese el escoramiento del AUCAR debido al viento.



Pasadas las 17.00 hrs avistamos los contornos de la Isla Grande de Chiloé. Cerca de Quellón la mar se tranquilizó bastante y volvimos a tener señal en los celulares. Fue la ocasión justa para "almorzar" unas ricas humitas que Jaime había comprado días antes en Puerto Aguirre. 
Capitán Mario (apodado ese día como Mario Caluga) enfiló hacia Isla Tranqui y con la luz del atardecer, no sin antes evadir muchos huiros, recalamos cerca de PALAD.




James se lanzó al agua para chequear que no hubiera huiros atascados en la hélice, tarea que supo cumplir con eficiencia y lo hizo acreedor de un vaso de etiqueta negra. 
Comimos salchichas con papas cocidas y huevos, y nos fuimos a dormir con la satisfacción que sólo un gran día de navegación puede entregar. 






SÁBADO 16 ENERO, 2016


Capitán Mario despertó temprano y -sin ayuda de nosotros- a las 8.00 hrs tenía al AUCAR remontando con gracia el canal Norte para dejar ISLA TRANQUI. 
Se decidió hacer una parada técnica para cargar petróleo y agua en la bella DALCAHUE. Yo estuve a cargo de las mangueras, Tomás de los amarres y James fue al pueblo a comprar comida. Se nos había acabado el pan. Pilotín no sólo cumplió su misión sino que también nos trajo unas ricas empanadas de mariscos para el almuerzo.
Pasamos la PUNTA TENAÚN y el resto de la tarde la navegación fue tranquila. Saliendo de DALCAHUE nos despidieron toninas.
La llegada a la bahía de QUEMCHI también fue animada por las bellas toninas, que se entretuvieron nadando por debajo del casco. Ayudó que llegáramos a plena vela "por el sentido del espectáculo" como dijo IL CAPITANO. 
El fondeadero en Quemchi está frente a la casa, al lado de una "choritera" (similar a la salmonera, pero de choritos). 


El AUCAR en Quemchi.


Con la ISLA AUCAR de fondo, el querido AUCAR al fin descansó de la  pequeña-gran aventura a la que lo habíamos sometido la última semana. El viaje fue inolvidable, magnífico, una alegría...






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"Frases célebres de IL CAPITANO"

- Los navegantes tenemos rumbo, no tenemos hora.
- Uno debe tratar siempre de ser mejor, pero no de ser perfecto.
- Importante, importante en la vida, es que lo quieran a uno.


Tomás Castillo P., 1977-2017